El fútbol alemán está sin duda dominando actualmente la escena europea y mundial. Sin embargo, hay otro fútbol que tenemos que contar, un fútbol menos brillante. Todos conocemos lo que es realmente el fútbol de la antigua Alemania occidental, con sus clubes financiariamente impecables. Pero ninguno habla de la ex DDR, un territorio donde los clubes están en plena crisis económica y deportiva, y a quien le queda sólo el recuerdo de un pasado glorioso.

En la Bundesliga desde hace 5 años no vemos a un equipo de la ex DDR, el último fue el Energie Cottbus que descendió en 2010. Y en los últimos 15 años no llegan a 5 los equipos que han participado en la Primera División Alemana. Es más, en las primeras tres divisiones nacionales, podemos ver sólo una docena de equipos del Este de Alemania. ¿Cuál es la causa de este acontecimiento?

Vamos con orden, es decir, empezamos desde el principio,  es decir,  al finalizar de la Segunda Guerra Mundial. Como hizo Hitler, también los soviéticos se dieron cuenta que el deporte es fundamental para comunicar con la masa y para hacer propaganda. Y los soviéticos que dominaban la DDR empezaron a dominar en el deporte con métodos bastante sospechosos: los nadadores y los ciclistas tenían una fuerza física impresionante y se descubrió después que eran alimentados con hormonas de crecimiento. El fútbol no hacia excepción. La Stasi (la policía estatal) creó su propio equipo, el Dinamo de Berlín y empezaron a cosechar éxitos tras éxitos en la recién nacida Liga de la RDA; todos los alemanes recuerdan el morir elfo Schweine (once cerdos), término con los que los rivales políticos denominaban a los jugadores del equipo de la capital. En los años posteriores, salieron documentos que probaron la poca legitimidad de estos títulos.

El Dynamo de Berlín en triunfo

El Dynamo de Berlín no era el único equipo que se lució en estas décadas. El Magdeburgo ganó la Recopa en 1974, y también el Dynamo Dresden y el Carl Zeiss Jena tenían un alto nivel, y se repartieron las primeras Oberligas.

Magdeburgo con la Recopa 1974

Pero el Dynamo de Berlín tenía que ser el líder absoluto, por claras presiones políticas, principalmente por parte del jefe de la Stasi Erich Mielke. Y así el Dynamo ganó diez ligas consecutivas (solo el Bayern tiene más) graciasa sobornos arbitrales, a obligar a los mejores jugadores de los demás equipo a trasladarse a jugar a Berlín, dopaje, encarcelamientos y amenazas de muerte.

La Caída del Muro de Berlín fue sólo una ilusión, y la situación empeoró sensiblemente. Una región en completo caos político y social no tiene tiempo para dedicar al deporte. Y la modernidad y el mayor poder financiero del Oeste se reflejó claramente también en el fútbol.  Los entusiastas alemanes del Este tuvieron que hacer cuenta con la debilidad del sistema que han heredado de los Soviéticos y que ha dominado para 40 años.

Cincuenta años de Comunismo no animaron a las empresas a invertir en esos territorios, sino a implantar sus plantas en el Oeste. Y así salieron nuevos clubes, que tuvieron la suerte de estar en el mismo lugar donde nacieron estas nuevas empresas, que les patrocinaron y apoyaron su crecimiento deportivo: hablamos por ejemplo del Bayer Leverkusen o del Wolfsburgo (patrocinado por la  Volkswagen).

La consecuencia más clara fue que los equipos míticos de la DDR bajaron a las categorías inferiores o desaparecieron. El Hertha de Berlín fue el único equipo que destacó un poco en los últimos 10 años en Bundesliga (tiene también participaciones en la Europa League), aunque este Club antiguamente competía en la Liga del Oeste.

Detrás del Hertha, tenemos sueños , que quizá podrían realizarse. Empezamos por el Union Berlín que lleva años luchando para subir de la 2. Bundesgliga a la Bundesliga.

Y luego está el gran sueño de toda la clase obrera de Berlín y de la Alemania del Este. El FC Treptowlegendario club de los sindicatos, oprimido por el Dynamo, y admirado justamente por este motivo. Aún hoy, este pequeño club (compite en las Ligas provinciales de Berlín) tiene valores muy solidarios y es muy querido. Sus propios aficionados arreglaron el estadio en ruina, el An Der Alten Försterei.

FC Treptow,

Berlín es la única capital europea importante que no tiene un gran equipo, y no tiene derby. Es muy difícil, pero los aficionados al fútbol alemán esperan grandes y positivas novedades, que renueven un poco el fútbol en Alemania.

El camino es largo, el funcionamiento del fútbol actual (enfocado en el show business) no hace las cosas más fáciles, pero la esperanza queda. De hecho, un estudio de la UE ha revelado que Alemania del Este será la región que registrará el mayor taso de crecimiento en los próximos años.