Hoy os queremos contar uno de los partidos más importantes de la historia de la Selección Escocesa de Fútbol, es decir, el día que ganó 3-2 en Wembley, contra Inglaterra, que acababa de ganar el Mundial.

Antes un pequeño hincapié. ¿Para qué se jugaba? No era un amistoso, era el Torneo Británico de Naciones, una antigua competición anual que enfrentaba las Selecciones de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte. El formato era como una liga con partidos de sola ida. El torneo era semi oficial, pero muy disputado: todos los equipos tenían y tienen una alta rivalidad deportiva entre sí.